Averigua cuál es tu línea de partida

Hay momentos en los que sabes que tu vida está cambiando, es como una certeza interior que te dice que hay cosas que no serán como antes y que a partir de ahora algunas cosas comenzarán a ser diferentes, lo sabes y lo sientes, sin percibir que será bueno o malo, simplemente lo sabes aunque no tengas evidencias visuales todavía de que vaya a ser así. Toca empezar y el coaching online es una buena opción.

Son momentos que pueden durar instantes, horas o días y se convierten en la línea de partida sobre la que comenzar (de nuevo) a construir. Personalmente, opino que la vida en sí es un proceso constante de periodos de inicio o construcción y de periodos de cierre o destrucción que se suceden invariablemente. Simplemente la naturaleza es así y con esas reglas debemos jugar.

Por ello, es importante definir la línea de partida. Hasta que no sabes dónde estás, resulta difícil hacer un cambio efectivo. Comenzar desde una línea de partida es averiguar honestamente dónde estás y qué estás haciendo para saber exactamente lo que necesitas cambiar. Puede sonar extraño, pero muchos de nosotros no somos conscientes de lo que hacemos. Cuando alguien me dice que no quiere estar triste o no quiere seguir en el trabajo en el que está, lo primero que hago es decirle que anote qué hace al día, cuánto tiempo le dedica a cada actividad y que lleve ese registro durante una semana. Algunas personas ni lo intentan, otras llevan el registro religiosamente, y luego, cuando lo revisamos y empezamos a hacer conexiones entre las actividades, el tiempo, sus valores, intenciones y deseos… llegan las sorpresas y, con ellas, las pistas para poder comenzar a trazar esa línea de partida.

Muchos de nosotros funcionamos en piloto automático, cuando te tomas la molestia de rastrear tu presente, encuentras un panorama real de dónde estás y lo que necesitas modificar. Leí una vez una estadística que decía que la mayoría de las personas gastan constantemente alrededor de 10% más de lo que ganan. A mí también me parecen datos creíbles, y creo que tiene mucho que ver con la falta del seguimiento adecuado al gasto, sobre todo cuando usamos la tarjeta de crédito. Una vez un cliente trabajó su falta de tiempo para hacer todo lo que tenía que hacer de manera habitual, cuando analizó su tiempo durante una semana, se hizo dolorosamente consciente de que estaba pasando muchas horas viendo la televisión, actividad que desde hace años recomiendo eliminar de manera encarecida. Hacer un seguimiento de una o dos semanas te dará una idea real de lo que estás haciendo, puedes hacer el seguimiento de cualquier cosa, desde la cantidad de dinero que gastas hasta el número de horas de sueño que consigues. Una vez que sepas la realidad sobre el lugar donde estás, entonces es el momento adecuado de comenzar tu cambio.

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